Aunque el reclamo por la actualización del Impuesto a las Ganancias que recae sobre la cuarta categoría forma parte de la agenda de reivindicaciones de las organizaciones sindicales, el gremio de los bancarios es uno de los más afectados por el alcance del tributo.

El promedio salarial del gremio oscila en torno de los 20 mil pesos e incluso la categoría inicial tiene un conformado de 11.580 pesos (a los que se suman un conjunto importante de adicionales), cuando hoy el mínimo no imponible, es decir el umbral para ser alcanzado por el impuesto, es de 15 mil pesos brutos, mientras que las alícuotas

"No pretendemos que se desfinancie al Estado sino que proponemos una reforma tributaria", agregó Berrozpe.

En relación a los 36 despidos producidos meses atrás en la Caja Popular de Tucumán, el gremio reclama que se haga efectiva la resolución del Ministerio de Trabajo que obliga a su reincorporación, decisión que según la Asociación Bancaria, el gobierno que encabeza José Alperovich se niega a cumplir. El gremio, de buena relación con la Casa Rosada, inició gestiones ante el jefe de Gabinete Jorge Capitanich y el ministro de Trabajo Carlos Tomada.

Adicionalmente, el reclamo también incorpora la responsabilidad por la violenta represión que tuvo lugar el 13 de mayo, en el contexto de una movilización por la capital tucumana, y que dejó como saldo 22 heridos con bala de goma.

"Esa represión fue un atentado contra los Derechos Humanos, esos balazos pudieron haber matado a una persona y sin embargo no hay ninguna investigación en marcha", señaló Berrozpe.

Tras el paro de hoy y de no obtener respuestas favorables, el gremio bancario desarrollará un Congreso Extraordinario los días 26 y 27 de junio en el cual anticipó que se podría decidir una profundización del plan de lucha. La medida de fuerza afectará también el normal servicio de home banking.