La Asociación Bancaria viene advirtiendo desde hace tiempo, que el sistema tributario argentino debe ser modificado para garantizar un modelo económico con justicia social. Por ello nos movilizamos en 2010 al Congreso de la Nación, elevando iniciativas para esa reforma tributaria que no han sido consideradas. Las mismas fueron reiteradas a todos los bloques del Congreso de la Nación en 2014 y nuestro reclamo fue expuesto ante Ministros del Gobierno Nacional. Esas iniciativas fueron respaldadas con multitudinarias manifestaciones y paros nacionales. A la vez los bancarios insistimos en la necesidad de reforma del sistema financiero, en particular, de la Ley de entidades vigente desde la Dictadura por ser funcional a la especulación, a la fuga de capitales, a la evasión tributaria. Hoy, con dolor e indignación, vemos corroboradas por nuevos hechos nuestras razones. Mientras los trabajadores tributamos un injusto impuesto al salario, los organismos de control detectan cuentas en el extranjero de ciudadanos y empresas que no han tributado impuestos sobre sus depósitos. Y se hace evidente que hay entidades financieras que han facilitado esa evasión. Pero muy poco, nada, se ha hecho para evitar la ingente fuga de capitales que deberÃan tributar en nuestro paÃs y terminan en paraÃsos fiscales. No es sólo que el impuesto al salario es injusto. La realidad nos dice que tenÃamos razón: que los regÃmenes tributario y financiero son funcionales a la especulación, la usura y la evasión tributaria, favoreciendo a los sectores económicos más poderosos. Que de esta manera nunca seremos capaces, como paÃs, de garantizar la sustentabilidad futura del modelo de crecimiento con empleo y justicia social. Que con el régimen financiero y tributario actual los logros sociales y económicos de los gobiernos inaugurados en 2003, como las paritarias o la recuperación del sistema previsional, están en riesgo. Y lo que es más grave, no habrá las soluciones que necesitan los argentinos que carecen de empleo digno.